¡Cuanta Maldad!

Por exigencias del guion y de las fechas

Leo el otro día que se ha fallado un importantísimo juicio sobre privacidad y Spam, en los EEUU, of course. Un proveedor de servicios de correo ha visto prosperar su demanda a dos empresas generadoras de correo basura, que bombardeaban el servidor con millones de mails diarios. La sentencia establece que dichas empresas han de pagar al demandante una cantidad astronómicamente alta, en plan decenas de miles de millones de dólares. Es más o menos ahí cuando algo empieza a olerme a podrido en Dinamarca.

Sigo leyendo y encuentro el truco. La demanda fue interpuesta y el juicio se celebró, pero las empresas demandadas no dieron señales de vida, ni tan siquiera mandaron abogados al proceso. ¿Cuál es el quid de una demanda por lo civil in absentia? Quedarse a gusto, supongo, por lo cual no dudo que el ejemplo cunda y veamos pronto demandas y juicios tan tremendos e inocuos como ese. Todo sea por la salud mental de los agraviados. En Navidad agrada mucho ver que la gente aun disfruta de las recompensas no materiales.

A alguno le sorprenderá, pero por lo general disfruto de esta época del año. Quizás sea por el pánico a caer en la depresión de adviento, tan demodé, tan poco exclusiva. El caso es que armado de mi sonrisa y mi corpulento físico, me zambullo en la vorágine consumista del españolito medio, incluso acompaño a otros a comprar. No es que disfrute de las aglomeraciones de gente, y vive Dios que las atronadoras cancioncillas del hilo musical son una excusa perfecta para iniciar un genocidio, pero la combinación no me pone de la mala leche que todo el mundo parece beber, sino todo lo contrario. Si queréis ser como yo, seguid estos breves consejos:

- No escuchéis. Si alguien os quiere explicar lo que quiere para Reyes, lo que quiere vuestra hermana, vuestra abuela, vuestro tío, poned cara de interesados, sonreíd, dad las gracias y procurad olvidarlo cuanto antes. El 90% de las cosas que mencionaran serán las mismas que todos los tíos, hermanas y abuelas de España y por lo tanto los compradores más madrugadores las habrán agotado. Pasad de ellas, evitadlas. Y por supuesto, evitad también pensar siquiera en buscar sucedáneos, se trata de no agobiarse, no de ser un cutre. “Un pajarito me dijo que te apetecían mucho unas zapatillas Rebooc”

- No gastes. Fíjate un presupuesto de antemano y sal a comprar. No seas miserable, pero si estricto, saca el dinero que sea del cajero y deja la tarjeta en casa. Conforme vayas comprando cosas, si ves que te va a sobrar dinero, ni pienses en estirarte con el siguiente regalo. En lugar de eso, cómprate algo para ti. Al fin y al cabo, es Navidad para todos ¿no? Las compras se hacen mucho más agradables si cuando vuelves a casa llevas en la bolsa un disco de “sorpresa”.

- No te cortes. Si no eres una babosa humana, conocerás bien a la gente a la que regalas cosas (los regalos de empresa no cuentan), así que si ves algo que crees que le haría ilusión a alguno de tu lista, a por ello. Bebe, ir medio pedo de compras proporciona a partes iguales el estupor y la hostilidad que unos grandes almacenes necesitan. Además así tendrás menos escrúpulos y te decidirás antes.

Mi record está en tardar 45 minutos para comprar los 5 regalos que hago todas las navidades, sin hacer lista previa y comprándome además algo para mí. ¿El significado espiritual de estas fiestas? El comienzo del Invierno se ha celebrado siempre con algo tan materialista como una matanza y comilona, Jesús nació en primavera y... que coño, me meo en la boca del niño en la cuna..