¡Cuanta Maldad!

El Supermartes

El Hombre Malo apoya a Kerry.

¿Cómo no hacerlo? Todo indica que un voto a Kerry es un voto a favor de Bin Laden, el aborto, la destrucción del matrimonio y, seguramente, de pegarle patadas en el hocico al tierno cachorrito del anuncio de Scotex. ¿Cómo no apoyar a semejante cabrón?

En cualquier caso, hoy es un gran día. Como si de un país africano recién salido de una matanza étnica se tratase, los EEUU celebran sus elecciones en un clima de tensión y desconfianza que no puede traer nada bueno. El Partido Republicano ha dispuesto que en los estados más cruciales (fundamentalmente Ohio y Florida) unos voluntarios que impugnen el derecho al voto de quien encuentren sospechoso. Adalides de la democracia, estos “challengers” metódicamente presentan ante la mesa una queja cada vez que ven una irregularidad. Esto lo hacen, por supuesto, atendiendo a su propio criterio, y en la mejor tradición de la justicia napoleónica, es el acusado de fraude quien debe probar su derecho a votar.

- Buenas, me llamo Hakeem Washington y quiero votar.

- Un momento ¿Hakeem? ¿No será usted un liberaloide filomusulmán además de negro, verdad?

- Oiga, que eso es asunto mío ¿no?

- Si, si, tu sigue por ahí que vas bien. De momento impugno su derecho al voto porque Hakeem es un nombre árabe y usted es flagrantemente negro. Podría estar usted suplantando al verdadero Hakeem Washington ¿tiene usted alguna identificación que pruebe que es quien dice ser?

- Bueno, tengo el carné de conducir...

- Pero el de esta foto lleva gafas. Y barba.

- Ya, me opere los ojos y me afeite la barba. A mi mujer no le gustaba, pero le juro que soy yo.

- ¿Debo creérmelo? Esta en juego la sacrosanta y prístina pureza del proceso democrático. Nunca debieron permitir que los negros votaran ¿sabe? Es tan difícil distinguir uno de otro... Pero bueno, seremos justos. Si me trae una declaración jurada del oftalmólogo, aceptaré su carné como prueba.

Qué gran servicio prestan los republicanos a la democracia. Tan grande que solo lo realizan en los estados y condados más sensibles para el resultado final. ¿California? Eso lo dan por perdido, y por ellos que voten hasta los temporeros mexicanos. Tal es la magia del Colegio Electoral.

¿Y que decir del Gerrymandering? Tras tan colorido nombre se oculta la practica de trazar las líneas de los distritos electorales con fines partidistas, costumbre inaugurada por el gobernador Gerry, republicano, en 1810, que creo un enorme distrito electoral con forma de salamandra (salamander + gerry = gerrymander Que ocurrencias) para asegurarse la victoria. Esta poco ética técnica le lleva dando la victoria a los republicanos en Texas desde hace décadas. Con menos de cinco puntos porcentuales por encima de su rival, el GOP se saca un 70% de los representantes estatales al congreso. Un negocio redondo propiciado pro la sana costumbre de dejar que sea el partido ganador en las últimas elecciones quien redibuje las líneas después de cada censo.

Así que, niños y niñas, preparaos para disfrutar del Supermartes. Preparad palomitas, abrazad al ser querido y contemplad como un proceso dudoso, anticuado y tendencioso decide quien será el Amo durante los próximos 4 años.

El Hombre Malo pisoteó nuestros corazones en 2 de Noviembre 2004 a las 03:07 PM