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3 de Noviembre 2004

¡Qué viene el Coco!

Conviene recordar a veces quien es el enemigo y en que dice fundar su postura. Se consideran a si mismo cristianos. Cristianos renacidos incluso. Guerreros de cristo es uno de los himnos más cantados en las iglesias del “Bible Belt” y aun en las reuniones de rezo inauguradas por GWB en la Casa Blanca. Es bastante simple ¿no? Todo se reduce a estas diez normas básicas.

1º Amarás a Dios sobre todas las cosas.

Esta es fácil. Y abstracta. No le hacen falta corolarios, esta gente no ha asumido su Mesianofilia.

2º No tomarás el Nombre de Dios en vano.

Salvo si hacerlo te sirve para defender tus fines, ya que con eso ayudas a construir el Reino de Dios en la tierra.

3º Santificarás las fiestas.

Salvo si son las de otros. Al fin y al cabo, seguro que unos petardos animan cualquier Ramadam

4º Honrarás a tu padre y a tu madre.

Pero luego no harás ni puto caso de los análisis que tu padre tomo por buenos respecto a entrar (y luego salir) en un avispero. Es decir, que si, que le honras pero pasas de el.

5º No matarás.

Excepto si se trata de criminales. O si son soldados enemigos. O sus familias. O peatones con poco sentido de la oportunidad. Mejor dejémoslo en “No mataras sin un buen motivo”.

6º No cometerás actos impuros.

...en casa. En casa uno se porta bien, que para no portarse bien nos ha dado Dios Manila, Bangkok o Abu Graib

7º No robarás.

En su lugar convencerás por cualquier medio al dueño de lo que codicias de que quiere dártelo por las buenas. Y si no, le sustituirás por un nuevo dueño que sea más razonable. Ver el 5º.

8º No dirás falso testimonio ni mentirás.

Excepto si decir la verdad te perjudica en tu empeño de construir el Reino de Dios. O beneficia en algún modo a tu rival, obviamente poseído por el espíritu de Satanás.

9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

Esta a rajatabla. Primero definimos lo puro como “lo que hago yo” y por tanto lo impuro como “todo lo que no hago yo”. Después salpimentar con una enmienda constitucional y servir con guarnición.

10º No codiciarás los bienes ajenos.

Claro que no, hombre. Tanto codiciar termina por crear frustración y stress. Tu aguanta con lo que te toca, haz lo que te dicen y chitón, que ya recibirás tu recompensa en el Reino de blablabla... Y mucho ojo con creerte lo del 7º, que entonces yo me acuerdo del 5º.

El Hombre Malo pisoteó nuestros corazones en 3 de Noviembre 2004 a las 06:31 PM
Comments

Me parece fatal que nadie te haya comentado aquí...

Irene ha osado. 5 de Noviembre 2004 a las 02:02 PM
Enfréntate al Hombre Malo por tu cuenta y riesgo