Me enteré ayer, me lo dijo Canal+. Todo el cine producido antes de 1975, en Cinemanía clásico El resto, ignominiosamente falto de etiqueta o identidad, al Cinemanía de siempre.
Lo cual me ha supuesto, como comprenderéis, un choque. Yo ya me consideraba a mí mismo un clásico, en mi imaginación mi futuro estaba ligado a un traje de lino blanco con sombrero panamá y bastón de marfil a juego, abandonando al atardecer mi bungalow cerca de una playa tercermundista, para dirigirme como cada día a un burdel lleno de menores de edad y echar la partidita de Canasta antes de la fellatio. Lo que se dice clásico, vamos.
Pero con este anuncio, ya no sé a donde irá mi futuro. ¿Qué soy?
Musicalmente soy demasiado ecléctico, pero por mi edad me quedo a medio camino entre Led Zeppelín y Supertramp. Si, por supuesto, me queda el Funk o el Jazz Latino, pero esos géneros son muy intemporales, y el Glam, por divertido que sea, no me va. Me sientan fatal las mallas. Y por mucho que la imagen mande, Corridos aguanto tres nomás antes de cambiar de cinta.
Arquitectónicamente soy postmoderno, aunque no creo que Venturi me hubiese firmado jamás. Y antes muerto que firmado por Bofill. Personalmente me gustaría encuadrarme en un Vegas Kistch de cuando aun era denostado, pero me sobra gusto al vestir para eso. Le Corbusier, por supuesto, me queda muy grande. Además, seguro que me pintaría de blanco.
Deportivamente solo me puedo identificar con el Celtic de Glasgow, por la combinación de intoxicación etílica con jolgorio patibulario, pero para que engañarnos, cualquier comentarista me dejaría en un triste equipo belga. Quizás un Nikky Lauda, que luego terminase dirigiendo aerolíneas peligrosas por el tercer mundo.
Y desde luego, si no me puedo identificar con el vintage clásico, con mi Betty Page, prefiero ni tocar el porno...
Zozobro en un mar de dudas, me siento sin rumbo...
Pues yo te veo como el Poli, alquilando tiendas de campaña en un parque...
Somófrates ha osado. 29 de Septiembre 2004 a las 03:04 PMYo te veo así como mezcla de un Papá Noël del Carrefour y Chicho Ibañez Serrador, por la pose y por la pinta. Y no me digas que no te he imaginado clásico y kitsch...
La Campanera ha osado. 2 de Octubre 2004 a las 02:04 AM