27 de Septiembre 2004
A las dos de la mañana.
Las dos de la mañana, parcialmente ebrio y participando solo a medias en las tres conversaciones diferentes que revoloteaban sobre los restos del cous-cous que nos han servido L y su hermana. Llevamos ya tres horas de charleta tras la cena y la cosa no afloja. Lo que si afloja son las ganas de seguir comiéndole la oreja a A, que solo demuestra interés cuando no lo hago yo. Mi partenaire en el crimen musical que he estado cometiendo las ultimas horas se ha marchado porque mañana tiene que madrugar, así que L ha impuesto su calidad de anfitriona y suena entre dos aguas de Paco de Lucía. Mis ojos, distraídos, se posan en tres inenarrables muñecas mexicanas sentadas en un estante
- ¿Y esto?
- ¿Qué?
- Nada, pero...¿Y esto?
Se ríe L. Anda muy fumada. Su hermana pone cara de aburrimiento. La otra compañera de piso estira el cuello para ver a que me refiero y también se ríe.
- Son Tontaslastres.
-No son tres, son cinco- a estas horas aun me las arreglo para ponerme pejiguero con la aritmética.
- Si, son cinco, son hermanas. Las hermanas Tontaslastres...
- Lupe, Mariela, Gregoria.... Interviene la compañera de piso
- ...Susanita dice L, sonriendo con cara atontada. Ella no fuma, dice mientras lía con mano experta.
- ...y Emiliana. concluye la compañera de piso.
- Y cada una tiene un defecto y una virtud. Lupe es... tonta pero muy maja. Mariela... lo recita. Así de casualidad me he encontrado con un cachito de cosmología domestica y entre azoradas y aplicadas, la extienden ante mí Y todas son cojas ¿ves? levanta impúdicamente las faldas de las muñecas, dejándome ver que tienen bragas y que si, además una pierna es siempre mas corta que la otra.
La mesa se ha callado y L se pone a jugar con dos muñecas tullidas. Yo hago un poco el tonto con otra hasta que A se fija y ya tenemos tema de conversación para un rato más. Alguien ha puesto a Weezer y la cosa se anima. Próxima parada las tres, y así hasta las cinco.
Regla número 34 de los blogs estupendos: No se denomina a la gente por sus iniciales. No al menos cuando tengan un nombre o un mote reconocible.
Germán ha osado. 27 de Septiembre 2004 a las 02:26 AMRegla número 34.2 : Se podran usar las iniciales cuando se pretenda salvaguardar la privacidad de el interfecto en cuestión.
El Hombre Malo ha osado. 27 de Septiembre 2004 a las 02:35 AMAsí que para distraerte sólo hay que enseñarte un par de muñecas.
Bah, nada que no supieramos de antes : P
Mmmmm.... ahora empiezo a entender porque cuando pregunté que qué tal había ido la cena H. dijo: "Fue una noche rara, rara..."
Pilar ha osado. 28 de Septiembre 2004 a las 11:53 AM