Me encanta Madrid cuando llueve
¿¡Qué dices!? Se atasca todo, tardas el triple en llegar a cualquier sitio y la gente está de un humor de perros me dirán los que conozcan el percal.
Bueno, pues si. Pero precisamente por eso. Un día normal, paso en el autobús unas tres horas. Voy leyendo y escuchando música, pero a la vez voy angustiado por la hora. Los autobuses que cojo van perdiendo tuercas de la velocidad, y el traqueteo hace que leer dormir o pensar cueste horrores. Cuando llueve no es así.
Cuando llueve no me preocupo por si voy a llegar tarde. Sé que voy a llegar tarde y esa certeza me relaja. Mentalmente me hago un plan para recuperar ese tiempo perdido, pero como en el fondo me siento justificado, rara vez lo llevo a cabo. Al fin y al cabo son cosas del clima, de la estación. Así soy yo, un monje Zen si de no sentirse responsable se trata.
El tráfico lento, lentísimo, parado. Hecho un ovillo en mi asiento, bien tapado con el abrigo húmedo, que con el calor va transformándose en una sauna, puedo leer a gusto, y el ruido del motor apenas llega a notarse con los cascos puestos. A todos los efectos, bien podría estar en mi cama, y si no he tenido la previsión de echar al zurrón suficiente lectura, mi proverbial habilidad para quedarme dormido siempre que lo desee, en la postura que me pille, viene muy a mano.
En cuanto al genio de la gente... debe de ser que la gente se compra el coche para llegar antes a todos lados y por tanto experimenta una frustración acojonante cuando no es así. Se cagan en el que está parado enfrente, en los que le cierran a los lados, en el ayuntamiento, en la madre del alcalde... pero en lo que se cagan realmente es en la maldita hora en que compraron un coche. En el autobús es distinto. Los pasajeros saben que no pueden hacer nada, y que si llegan tarde o pronto va a depender de muchas cosas pero no de ellos. Así que se relajan. Y no sé si es porque uso líneas universitarias, pero aquí todo el mundo huele a ducha, loción de afeitar y colonia. Con la humedad del ambiente, huele a jardín.
A todo esto, hoy en el autobús, entre la ida y la vuelta, he escuchado casi 5 discos enteros ( Moloko, Bowie, las Andrew Sisters, ApoloFourForty y un variado de opera) y me he leído el periódico más unas 300 paginas del libro que llevaba. El que no se consuela es porque no quiere.
Es verdad, a veces tener la certeza de que va a ocurrir algo, aunque ese "algo" no sea bueno, da tranquilidad y más cuando no está en nuestra mano poderlo cambiar :D
Me ha gustado tu rinconcito.
Dark kisses
luaDark ha osado. 26 de Octubre 2004 a las 03:21 AMA mí me han contao que si te duermes en un bus de Madrid, puedes despertarte con varios órganos de menos... ¿Es eso cierto, Hombre Malo?
Adrián ha osado. 26 de Octubre 2004 a las 12:28 PMSolo si voy yo sentado a tu lado.
El Hombre Malo ha osado. 26 de Octubre 2004 a las 01:17 PMMe uno al grupo de aquellos que se relajan cuando no pueden evitar lo inevitable: Llegar tarde!! Bendita lluvia!!! Lo de los órganos un poco gore no?? XDDD
P.D: Intuyo que nos conoceremos pronto,hombre malo...
Fdo: Mujer maldita!!! XDDD
Soraya ha osado. 26 de Octubre 2004 a las 05:37 PMYo tenia un amiguete, que solia decir:
la mayoria de la gente odia la lluvia, me ayuda a pensar, no soy muy listo pero me siento mucho mas listo cuando todo se vuelve resbaladizo y la gente huye, y se aparta de mi camino, aspiras y piensas mucho mas claro...()
A mi me pasa algo parecido.
Algunos quiza lo conozcais se llamaba Marvin. ;)
el que si somma ha osado. 27 de Octubre 2004 a las 06:02 PMTu blog se llena de frikis y yo lo lleno de comments con retraso
Gablin ha osado. 3 de Diciembre 2004 a las 08:31 PM